jueves, 30 de enero de 2014

Capítulo 7

Cuando por fin las entrevistas acabaron y pudo salir de aquella sala su primo salió a su encuentro y, asiéndola del brazo, se la llevó hasta una limusina blanca. Mike se había marchado minutos antes y le había recordado a Gasti que tenía que llevar a Lali a la fiesta posterior.
Agotada, se sentó en la limusina y cuando su primo cerró la puerta, esta desdibujó la sonrisa de los labios y se dirigió a él con gesto descompuesto.
—Dame una aspirina. La cabeza me va a estallar.
—Ay my baby! Pero, si tienes los ojos por los suelos. Toma my love —murmuró sacando de su enorme bolsón un bote con el medicamento—. Cómo me gustaría llevarte a casa y meterte en la camita tras hacerte drink un vaso de milk, pero...
—Lo sé Gasti, no te preocupes —sonrió al ver su gesto de preocupación.
Cinco minutos después y cuando la limusina circulaba por las calles, Lali miró a su primo y dijo con mejor voz:
—Dame un cigarrillo por favor. Lo necesito con urgencia.
—Toma my love, te lo mereces —le contestó alargándole su pitillera de oro. Una pitillera que su padre, el gran Carlos Riera le regaló años atrás y que estaba grabada con el nombre de Mariana Riera E. Todo ha salido, ¡perfectl Tú, divinísima. Glamurosa. Impactante. Beautiful. Y Mike... mmmm ese galanazo neoyorquino con caray body de canalla estupendo. Oh, my god... la escena de la película en la que ambos os tiráis al mar desde el yate... ¡Qué abdominales! ¡Qué oblicuos los de ese pretty man!
Lali puso los ojos en blanco. Su primo y su particular manera de hablar. Si había alguien que hablaba espanglish como nadie, ese era Gasti. Mezclaba el español con palabras en inglés continuamente, volviéndola loca. Sin querer escucharle más cogió un cigarrillo de su pitillera y lo encendió, mientras Gasti continuaba con su habitual chorreo de palabras.
—Por cierto, la prensa está rendidita a vuestros pies. ¡Lo habéis conseguido! ¡Qué marvellousl —Ella sonrió—, Y una vez conquistado el american market, en breve despegaremos para Europe. ¡Europe! —gritó su primo—. Primera parada; Berlín, después; Londres, París y. finalmente, Spain. Oh!... Spain! Con esos spanish tan remachos, tan toreros y tan hombretones romo Antonio Banderas.

¡I love them! No veo el momento de conocer a un latino de esos y que me vuelva crazy… Agotada por la prensa, las obligaciones y el estrés del preestreno la joven fumaba mientras miraba por la ventana de la limusina. Adoraba a Gasti, pero a veces su parloteo era agotador. Y esa era una de las veces. Mientras él hablaba sobre españoles y músculos, Lali aspiró de su cigarrillo y pensó en su futura conquista cinematográfica, España.

1 comentario:

  1. Parece k quiera llegar a España para algo muuuuy particular....

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