Capítulo 45

#SIEMPRELALITER

El resto de la noche Lali les demostró a Peter y a todos que, además de ser una muchacha guapa, era cariñosa y sabía escuchar.

Capítulo 44

Aquel hombre de aspecto imponente, indudablemente, era el padre de Peter. La altura, el cuerpo y el color de ojos le delataban.

Capítulo 43

A las ocho menos cinco Peter ya estaba esperándola  en la puerta de entrada del castillo con Senda, su perra, en el maletero. Volvía a diluviar cuando escuchó unos golpecitos en el cristal.

Capítulo 42

Después  de una  noche  en la que  a Lali  le fue  imposible  conciliar  el  sueño  debido  a la cantidad de pensamientos que le rondaban por la cabeza llegó la mañana. Estaba nerviosa. Estaba preocupada porque no sabía nada de Peter.

Capítulo 41

—Peter... Peter... ¡me aplastas!

Alertado él se echó hacia atrás con un rápido gesto.

—Lo siento, canija, pero eres tan preciosa que me haces perder el control.

Capítulo 40

A las nueve, vestida con un pantalón color lila a juego con la blusa y un bonito abrigo negro, esperaba en la puerta del parador cuando vio el coche de Peter acercarse. Un extraño nudo se le puso en el  estómago  y comenzó  a  respirar  con dificultad.  ¿Qué  le  pasaba?

Capítulo 39

Como en una nube rosa de algodón, Lali entró en el parador. Aquel hombre, su exmarido, le atraía  mucho.  Demasiado.  Peter era  diferente  a los  galanes  con los  que  solía  tratar  en Estados Unidos.   

Capítulo 38

En la planta de arriba Lali se sentó en la cama y, sin pensárselo  dos veces, se puso las lentillas  oscuras,  después  se  vistió,  se  colocó  las  gafas  y se  arregló  la  peluca.  Cuando  hubo comprobado que su aspecto era decente, y especialmente irreconocible, cogió su bolso, guardó el estuche de las lentillas  y bajó de nuevo al salón. Al entrar, se encontró con una mujer de unos cuarenta años con los mismos ojos que Peter.