domingo, 10 de agosto de 2014

Capítulo 43

A las ocho menos cinco Peter ya estaba esperándola  en la puerta de entrada del castillo con Senda, su perra, en el maletero. Volvía a diluviar cuando escuchó unos golpecitos en el cristal.
Era Paula y accionó el botón de bajar la ventana.

Hola amor saludó ella bajo su paragua. ¿Qué haces aquí?
Estoy esperando a una amiga — respondió con sinceridad. Entre ellos no había nada que no fuera sexo y no tenia sentido mentir.
¿Tu amiga se hospeda en el parador? indagó molesta al ver que no era ella el objeto de su visita.
Sí y al verla aparecer dijo: Es ella.

Paula se volvió curiosa y al reconocer  a la chica, torció el gesto. 
Aquellturista amiga de Menchu, no podía competir con su exuberancia. Convencida de su potencial sexual, y de que aquella en unos días desaparecería, se agachó de nuevo hasta la altura ce la ventanilla y murmuró con voz sinuosa antes de marcharse:
Llámame y quedamos otro día ¿vale, cielo?
De acuerdo. 

Peterrápidamente,  centró  su mirada  en Lali.  Estaba  preciosa  con aquel abrigo  verde  y aquellas botas altas. La aviso de su presencia con las luces del coche y ella, al verle, corrió hacia él. Verdaderamente era una mujer sensual, y a pesar de que con aquel oscuro pelo y las lentillas no parecía la actriz Mariana Espósito algo en su comportamiento, en su manera de moverse y de hablar, la hacía diferente y especial.

Uooooo como llueve cerró la puerta, le miró y le saludo. Hola ¿como estás? ¿Fue todo bien anoche en tu trabajo?. 

A Peter le gustó escuchar su alegre tono de voz y atrayéndola hacia él, deliberadamente, la besó. Aquella noche en el operativo que había cubierto en Alcorcón se había concentrado, como siempre, a tope. Sin embargo, cada vez que recordaba el morboso momento que haba vivido con ella, una sonrisa asomaba a su rostro

Cuando consiguió separar sus labios de los de ella, sin soltarla Peter respondió
Todo fue como la seda. ¿Y tú canija estás bien?. 
¡Genial! al escuchar un ruido miró hacia atrás y al ver a la perra salu: Hola, Senda, preciosa.

El animal dio un ladrido y Peter sonrió. Después quitó el freno de mano y arrancó el motor del coche.

¿Preparada para conocer a mi peculiar familia?
Sí. Pero segundos después preguntó sorprendida: ¿Peculiar por qué?
Ya lo verás rio él.

Lali, de  pronto, se  asustó. ¿Dónde se  estaba  metiendo? ¿Y si  aquellfamiliera  tan insoportable como la suya? Dándole un golpecito en el hombro exigió:

Para el coche ahora mismo.
¿Cómo?
Que pares el coche.

Encendiendo el intermitente Peter se metió en el único lugar que podía parar. Se subió sobre una acera a su izquierda y preguntó:

¿Qué ocurre?
¿Poqué es tu familia peculiar?  —preguntó,  encendiéndose  un pitillo que Peter le quitó y apagó, para su desconcierto, en el limpio cenicero del coche.

Veamos, cómo te explico yo cómo es mi familia sonrió él. Mi padre es un hombre algo rígido y poco comunicativo. En un principio no te hablará, simplemente te observará con el ceño fruncido pero no te asustes, no es un ogro. Luego está mi abuelo Goyo, el homenajeado rio él. Él es un poco cascarrabias. Si ves que te toca el culo no se lo tomes en cuenta son cosas de la edad¿vale?la cara de ella era un poema pero Peter continuó. También estará mi hermana Irene, a quien conociste el otro día, con mi cado Lolo, y mis sobrinos. Por cierto mi cado habla por los codos ¡ya lo verás! Irene ya sabes cómo es, por lo tanto si ves que ella y su marido discuten, no te preocupes, la sangre nunca llega al río. En referencia a mis sobrinos, Javi tiene diez años, y aunque lquiero  mucho  reconozco  que  es  un tocapelotas  de  tres  al  cuarto.  Ruth tiene  cinco  y es  una auténtica  bruja.  Rocío,  que  tiene  casi  dieciséis  está  en  plena  edad  del  pavo,  a  veces  es insoportable. Vamos, para que te hagas una idea es una versión de su madre pero en adolescente. Luego estará Almudena, mi segunda hermana. A diferencia de Irene es observadora como mi padre y poco más. Ah... está embarazada  y soltera y odia hablar  de su vida privadaen especial  de su embarazo.

Asentía horrorizada, sin poder creerse lo que él le contaba con rápidos matices.

Finalmente  conocerás  a Eva. Es tímida  y apocada  y bueno...para  hablar con ella hay que sacarle las palabracon un sacacorchos.  Por cierto es periodista  y trabaja de becaria para una revista. En definitiva tengo una familia peculiar. Son algo fríos y poco comunicativos, pero por lo demás saben comportarse, no te preocupes. En cuanto si habrá más gente, no lo sé. Pero conociendo a Irene, que es la organizadora del cumpleaños, estoy seguro de que habrá invitado a medio pueblo, lo que no sé es a quién.

De pronto la seguridad que había tenido el día anterior para aceptar la invitación se esfumó como por arte de magia ¿Fríos y poco comunicativos¿Pero qué pintaba ella con aquella gente? Sacando otro cigarro de la pitillera fue a encenderlo pero Peter hizo lo mismo que con el anterior.

¿Quieres dejar de romperme el tabaco? gró molesta.
Lo siento, pero en mi coche no se fuma. Es más, creo haberte dicho que fumar no es bueno para la salud.

Sin darle tiempo a reaccionar abrió la puerta del coche y salió de él justo en el momento en que pasaba un vehículo que pisó un charco y la empa. Peter, al escuchar la pitada del coche por abrir de improviso la puerta y salir, gritó abriendo su puerta:

¿Estas loca? ¿Cómo?
No... no estoy loca. Simplemente es mi pronto ¿vale?

Aescuchar aquel tono de voz Peter se paró en seco. ¿Qué había ocurrido para que ella contestara  así?  A dos  pasos  de  ella  le  dejó  encender  el  cigarro  y darle  upar  de  caladas. Finalmente, ella lo apagó y volviéndose hacia él susurró:

Lo siento. Tengo un pronto horroroso y me he puesto nerviosa cuando me has hablado de tfamilia. Quizá sea un error haber aceptado esa invitación ¿Qué pinto yo en la celebración de un familiar tuyo?

Peter  sonrió L ternur qu le   provocab aquell div de cinamerican le   tenía desconcertado. Se acercó a ella, posó las manos sobre el capó y la dejó encerrada entre el coche y su propio cuerpo.

Olvidándome de ese pronto que tienes sonrió, eres una amiga ¿Dónde ves el problema¿Tú nunca has ido de acompañante de alguien a una fiesta donde la gente es un poco extraña?

Sí asintió al recordar ciertos eventos con su padre.
¿Entonces
Cerrando los ojos Lali suspiró y dijoOdio mentir. Odio estar empapada y... Oh, Dios ¡mira qué pintas tengo!

No pudo continuar. Él la besó. Su cercanía y el calor que su cuerpo irradiaba la tranquilizó. Cuando Peter acabó aquel sensual beso sonrió y le retiró el mojado flequillo del rostro.

De acuerdo. No asistiremos a la fiesta. Iremos a mi casa y te cambiarás de ropa. Al ver el gesto dudoso de ella, él continuó. Pero ya le había dicho a Irene que iríamos y conociéndola, a no ser que nos vayamos de España, nos encontrará. Mi hermana iba para detective aunque se quedó en cotilla. Lali sonrió. Te aseguro que Irene es muy persistente y si algo tiene claro es que la familia en temas de cumpleaños, fiestas o enfermedades debe estar unida.

Aquellas palabras le llegaron al corazón. Eso era lo que su abuela, que en paz descanse, siempre le decía. Y, entonces, cambió de idea.

¿Sabes? Irene tiene razón. La familia por muy rara que sea ha de estar unida para este tipo de acontecimientos, y aunque yo no lo sea, tú si lo eres y por lo tanto vamos a ir. En cuanto a mi abrigo, no te preocupes se secará.

Él asintió sorprendido al ver aquel cambio de opinión.

¡Perfecto! sonrió Peter quien tras darle un beso en la punta de la nariz dio rodeó el coche y se metió en él.
¡Genial! asintió ella sentándose en su asiento percatándose  de lo mucho que la lluvia la había mojado.

Quince minutos después Peter paró el coche frente a una gran casona. Mientras él abría el portón trasero para que Senda bajara, Lali miró a su alrededor mientras la lluvia de nuevo caía sobre ella. Ya daba igual, estaba empapada. Sonrió, feliz por estar allí, aunque de pronto la voz de su abuela tronó en su mente diciendo Canija, las mentiras tienen las patitas muy cortas. Ándate con ojo o lo lamentarás.

Traspasar el umbral de aquella bonita casa fue fácil, lo difícil fue encontrarse sumergida ante una  multitud  de  gente  que  de  pronto  lmiraba  con extrañeza

Conteniendo  sus  ganas  de  salir corriendo  ante su mirada, Lali sonrió y les saludó con cautela  con la mano. Lo primero que recibió fue un pelotazo en toda la barriga que la dobló. Se le cayeron las gafas al suelo, y la peluca se le movió, pero rápidamente se recolocó el pelo, recogió las gafas y volvió a ponérselas. Peter miró a su sobrino y regañándole  con la mirada socorrió a la joven que, sorprendidaún por el pelotazo, intentaba mantenerse en pie.

Este debe de ser el tocapelotas pensó mirando al niño de pelo pajizo que se había quedado paralizado frente a ella

¡Javi! gritó la madre del niño cogiéndole de la oreja. Llevo horas diciéndote que dejes el petero balón porque iba a ocurrir lo que ha ocurrido.

Con gesto preocupado Irene se volvió hacia Lali y preguntó:
¿Estás bien? Oh, por Dios ¡pero si estás empapada! ¿Te encuentras bien?

Pero no pudo responder. De pronto un hombre pequeño, delgado y con boina negra apareció y levantando el garrote que llevaba en la mano gritó:

Mecagoentoloquesemenea, copón. Irene ¡Suelta la oreja del muchacho!

¿Que lo suelte? bufó. Acaba de darle a la amiga de Peter un balonazo 
que ha estado a punto de sacarle los ojos de sus órbitas y tú dices que lo suelte

O lo sueltas, o te endiño un garrotazo siseó el hombre.

Ay Dios... este debe de ser el cascarrabias del abuelo pensó asustada Lali mientras le veía blandir el bastón por los aires.

Yayo Goyo... Yayo Goyo llamó una niña castaña de ojos claros. ¿Juegas conmigo a las mecas?

La muchacha miró a aquella pequeña y supuso que era Ruth, la hermana pequeña del tocapelotas. Y antes de que el anciano pudiera responder a la cría, apareció una segunda muchacha morena pero con los ojos claros que, al ver la situación, dijo retirando a la niña y acerndose a su hermana Irene:

Pero, abuelo ¿qué estás haciendo? Baja el garrote antes de que des a alguien.

La embarazada pensó Lali al ver su enorme barriga.
El anciano, enfadado por como sus nietas se dirigían a él, garrote en mano gritó:

¡Ehhhh... no sus revolucionéis todas a la vez que tengo pa toas! Luego miró a la niña que estaba tras la embarazada y dijo: Dame unos minutos y estoy contigo, mi lucero.

Lali, parapetada tras el cuerpo de Peter que observaba la situación divertido, estaba sin palabras. ¿Verdaderamente les daría un garrotazoAl final, Irene soltó la oreja de su hijo, el abuelo bajó el garrote y el crío corrió a los brazos de su salvador. Irene, enfadada, se volvió hacia Lali.

Ay Dios, disculpa a mi hijo y al bruto del abuelo. Son tal para cual. Asomando la cabecilla tras el brazo de Peter, Lali susurró asustada.

No... no te preocupes. No ha pasado nada.

El hombre de la boina tras solucionar lo del niño, dio un paso adelante y apartando con premura Irene y a Almudena de su campo de visión dijo al ver a su nieto:

Pero si está aquí mi machote. Dame un abrazo

Separándose de Lali, Peter abrazó a su abuelo, y el anciano al ver la joven morena, preguntó con voz cascada por los años

¿quién es este gorrioncito?

Divertido, Peter soltó a su abuelo, y volviéndose  hacia una apabullada Lali la cogió de la mano para que diera un paso adelante

Es una amiga, abuelo y dirigiéndose a ella dijo. Lali, este es el abuelo Goyo. 
Lali y el hombre se miraron y ella dijo tendiéndole la mano:

Encantada, señor

El anciano, acostumbra a conocer continuamente a amigos de sus nietas, pero nunca una amiga de su nieto, se acercó a ella y dijo:

De señor nada de nada yo soy el abuelo Goyo. Y al ver que ella sonreía añadió:anda dame dos besazos hermosa y déjate de apretones de manos que con toda la juventud que me rodea yo ya me hice a la vida moderna hace mucho.

Todos rieron, y el viejo, sin darle tiempo a que ella se moviera, le plantó dos sonoros besos y la cogió de la mano.

Pero criatura ¡estás empapada como un polluelo recién salido del cascarón! Ven, acércate chimenea o te enfriarás.

Peter, al ver la mirada inquisidora de su hermana, dijo con rapidez antes de que su abuelo la arrastrase hacia nde él indicaba:

Lali, esta es mi hermana Almudena.

La embarazada la besó con rapidez antes que su abuelo comenzara a andar a su marcha habitual. Una vez entraron en el enorme salón otros ojos curiosos se fijaron en ella y Lali pasando por su lado, le saludó con la mano mientras el anciano la llevaba hacia la chimenea. 

Dame el abrigo que esta empapado y sécate esa melena o esta noche estarás tosiendo. Mi mujer murió de un resfriado hace años y si te soy sincero hermosa no me apetece asistir a tu funeral. Te conozco desde hace poco pero eres mu reguapa y buena moza para criar malvas. 

Boquiabierta por aquella parrafada miró a Peter que hablaba con su hermana Almudena y este con una sonrisa le indicó que no se lo tuviera en cuenta. El abuelo cogió su abrigo y la miró de arriba abajo sus pardos y cansados ojos. Su nieto tenía un gusto exquisito. Segundos después se marchó con el abrigo colgado en su brazo y corrió tras el pequeño Javi que de nuevo volvía a tener la pelota en sus manos. Congelada de frío, Lali acercó las manos hacia la chimenea, cuando una nueva voz desconocida dijo tras ella:

Qué pasóte de botas ¡me encantan!. 

AI volverse se encontró con una joven muchachita muy parecida a la hermana mayor de Peter, Irene, pero con varios piercings en la ceja derecha. AI ver en su cuello un colgante en el que ponía Rocío recordó que la sobrina de Peter se llamaba así y preguntó:

Eres Rocío ¿verdad?
Sí.
Encantada. Yo soy Lali.

La muchacha se acercó a ella y agarrándola por los hombros le planto dos sonoros besos. Y al separarse de ella dijo:

Hueles de muerte. ¿Qué perfume llevas?

Lali que no recordaba qué perfume se había puesto, se olió a sí misma.

La última fragancia de mi amiga Jenny. Huele genial, ¿verdad?

¿Tu amiga Jenny hace perfumes? preguntó Rocío extrañada.

Sin comprender porque mostraba extrañeza asintió con toda naturalidad.

Bueno, la verdad es que J Lo es un crack. Tan pronto hace peculas, cómo canta sola o con Marc, cuida a sus gemelos o le saca unanea de ropa. Es una de las personas más creativas que conozco, puedo asegurártelo.

La muchacha seguía sin comprender.

¿Hablas de Jennifer...? ¿Conoces a Jennifer López?

Al comprender que había metido la pata hasta el fondo, Lali buscó una salida rápida.

Eh...  ¿the engañado?y  al  ver  que  la joven asentía  sonrío  y respondió:  Qué  va, ya quisiera yo. Pero sí, el perfume que llevo es su última fragancia

¡Que fuerte! Es justo el perfume que yo quería el otro día que fuimos de compras. Pero hija, mamá al ver su precio me dijo que era un perfume demasiado caro para una adolescente sin oficio ni beneficio como yo. Que ese perfume solo se utilizaba para momentos espéciales y yo... pues sen ella no tengo aún esos momentos.

Divertida, acerndose a la joven, le susurró en el oído:

El próximo día que te vea te lo traigo. Yo tengo otro frasco igual en el hotel

La cara de rocío fue de auténtica satisfacción. A partir de ese momento la amiga de su tío se había ganado totalmente su corazón

Por cierto, siento el balonazo que te ha dado el monstruito de mi hermano. Se cree el  futurIniesta de la familia y bueno... me tiene harta

No te preocupes. No me hizo daño y con curiosidad preguntó: ¿Quién es Iniesta

¿No sabes quién es Iniesta? preguntó Rocío sorprendida

No

— ¿De verdad que nunca has escuchado eso de «Iniesta  de mi vidaaaaa»? Lali hizo memoria durante unos segundos

Pues no

Rocío la miró divertida

¿Pero en qué mundo vives? Iniesta es quien metió el gol en los mundiales de fútbol. Gracias a su golazo somos los campeones del mundo. ¿De verdad que no lo sabías

Tratando de no parecer una completa idiota, Lali sonrió y, como buena actriz que en, indicó de lo más convincente

Ay, es verdad... qué tonta soy. A veces soy tremendamente despistada y como el fútbol no es algo que me encante pues lo había olvidado, pero si... sí ¿cómo no voy a saber quién es Iniesta?... Por Diosssssss

Oye... ¿Puedo hacerte una pregunta

Sí 

¿Eres la novia de mi tito

No respondió con rapidez tondose las gafas con incomodidad

¿Pero sales con él o algo así

No. Solo somos amigos.  

Acercándose basta ellas, la pequeña Ruth cogió la mano de Lali y dijo enseñándole su mellada dentadura: 

Eres muy guapa. Tanto como la novia de Casillas y me gusta que seas la novia del tito. ¿Os vais a casar?. 

No... yo no soy su novia, ni nos vanos a casar respondió buscando con premura a Peter, que al ver su mirada de socorro y a sus dos sobrinas a su lado acudió en su ayuda.

— ¿Todo bien? pregunto al llegar junto a ellas. Lali asintió, Rocío mirando a su tito pregunto: 

Le estaba preguntando si erais novios

Y yo le pregunté que si os ibais a tasar finalizó la pequeña Ruth

Increíble susurró Peter conteniendo la risa. Sois las dignas hijas de vuestra madre. Pero vanos a ver ¿yo no puedo tener amigas

Sí respondieron al unísono

¿Entonces? reclamó él

Tito, has dormido con ella sentenció la pequeña Ruth. Y cuando uno duerme con alguien y se da besos de amor pues se tiene que casar

Rocío miró a Peter y cubrió las orejas de su pequeña hermana con las manos para evitar que oyera lo que iba a decir

A ver tito, yo tengo amigos pero no me acuesto con ellos ¿vale? Al ver la cara que se le que, la joven sonrió y continuó. Escuchamos a mamá contarle ala tía Almudena, que te habías acostado con ella en tu casa. Y ahora, al verla aquí con la familia, nos da a pensar que sois algo más que amigos

Y acto seguido, se alejo con su hermana para no reírSon niños, y por norma dicen lo que piensan. No se lo tengas en cuenta

Mataré a Irene... gró él La mataré por lianta y...

Pero no pudo continuar, un hombre alto de pelo canoso entró en el salón con un mandil atado a la cintura y una espumadera en la mano. Al verles, se dirigió hacia ellos

¡Ya habéis llegado! dijo alegremente

Sí. Aquí estamos dijo Lali nerviosa en un hilo de voz.

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