jueves, 11 de mayo de 2017

Capítulo 20

So el teléfono de la mesilla de Peter. Lali necesitó un momento para despertarse. Peter lo atendió y hab con determinación.
—Espera un momento. Está aquí. De acuerdo, Tiffany.
El nombre de Tiffany la sobresaltó y la hizo incorporarse de la cama. Eran las dos de la madrugada. El pánico se apoderó de ella.
¿Tiffany? ¿Qué sucede?
Amy no deja de llorar y no sé qué hacer. Jamás la he visto así. Lleva molesta desde las nueve y tengo miedo de haber hecho algo mal o de que esté enferma. No quea llamarte —dijo Tiffany con lágrimas.
—Caro, tranquilízate. Respira hondo. ¿Tiene fiebre?
—Le he puesto el termómetro, pero está tan caliente de llorar… que no sé si lo estoy haciendo bien.
Dile  que  te  llevaré  enseguida  —le  dijo  Peter  a  Lali—.  Estaremos  en quince minutos.
Peter la acompañó a ver Tiffany. Al parecer, no le importaba implicarse con los demás.
Lali abrazó a Tiffany.
—La he acostado boca arriba, la he acostado boca abajo, la he acunado, le he puesto música… No sé qué más hacer
Cuando Lali le puso el termómetro, vio que no tenía fiebre. Sospechaba que tenía una noche de cólicos.
Puedo llamar al doctor Pinelli… —empezó a decir Lali.
¿Por qué no la llevamos a dar una vuelta? sugir Peter. Tiffany y Lali lo miraron.
¿No dices que siempre se duerme en el coche?
Sí, pero
—Creo que vale la pena probar, ¿no? gritó Peter entre el llanto de la niña.
Probaremos. Y si no funciona, llamaremos al pediatra.
Se subieron al coche de Peter. El llanto parecía llenarlo. Peter estaba tranquilo. Tiffany se sentó detrás, con Amy a su lado, a la que había colocado en una trona que había comprado Peter para ella.
Después de un rato, el llanto se hizo más bil y luego empezó a tener hipo.
¡Oh! ¡Funciona, sor Lanzani! ¡Es un genio! —exclamó la muchacha.
Peter se rio. Seguramente estaa pensando en el hijo que no tenía, en cómo lo haba afectado la paternidad. Cómo haba cambiado su vida, pensó Lali.
Media hora más tarde, cuando volvieron a casa de Lali, ella tuvo miedo de que la niña volviera a llorar en cuanto parase el coche. Pero la niña seguía dormida, y Lali sabía que era debido al cansancio.
Candela tenía una tumbona para Timmy, y me la ha ofrecido para Amy. Si a Amy le gusta que la muevan, es un buen invento para cuando esté molesta.
Tengo que ahorrar para un coche —dijo Tiffany con un bostezo—. Si lo hubiera tenido, no habais tenido que llevarme de un lado a otro.

Tiffany se disculpó por haberlos llamado a esa hora de la noche y molestarlos, y se marc a la habitación. Era evidente que la chica estaba mortificada por haberlo hecho. Pero Lali le dijo que había hecho lo que debía.
Cuando estuvieron solos, Peter le preguntó a Lali:
—No podemos dormir juntos, estando Tiffany en casa, ¿verdad? Seguro que me vas a decir que quieres darle ejemplo.
Podemos acurrucamos en el sofá —sugir ella.
Evidentemente, si Peter se involucraba en una relación con ella, su vida se complicaa, pensó Lali.
Quiero algo más que acurrucamos en el sofá… se quejó Peter.
Lali vio el deseo en su mirada. Era el deseo que había sido el motor de los juegos preliminares; el deseo que los haba llevado a hacer el amor nuevamente si no hubiera llamado Tiffany.
Sé que mi vida es complicada. Sé que esto no es lo que esperabas —dijo Lali.
Peter se acercó a ella y le dijo:
—Normalmente las cosas no son como esperamos. Tú has sacudido mi vida, y eso es muy incómodo. Pero quiero que repitamos la primera parte de esta noche. Ya buscaremos tiempo para hacerlo, si a ti te apetece.
—Claro que me apetece.
Cuando la besó, ella hubiera querido llevarlo a su habitación, olvidarse de las responsabilidades y dejarse llevar por el momento. Pero tendan que esperar
Dile a Tiffany que no hace falta que venga hoy —dijo Peter—. Necesita dormir. Sé que no quieres dejarla por las noches, después de trabajar todo el día.
Mañana por la noche va a asistir a un taller para nuevas madres. Él se sobresal.
¿Cuánto dura?
—Es de seis a nueve. Puedo llevarla y luego ir a tu casa.
Me parece buena idea.
Tres horas con Peter no parecía suficiente. ¿Se cansaa Peter de aquellos horarios?
Cuando Peter la besó y la abrazó nuevamente, ella tuvo la esperanza de que algún día él sintiera el mismo amor que sena ella. Así sea más fácil unir sus vidas.
Pero el amor era la clave. Sin él se separaan.
Peter se despertó a las diez de la mañana con la luz del sol. Había vuelto a las cuatro de la mañana, y se había dormido.
Vio el paquete del condón vacío sobre la mesilla, notó el hundimiento de la almohada por la cabeza de Lali. Oyó el absoluto silencio, sólo roto por el sonido del viento contra la ventana…
Todaa estaban las huellas de la presencia de Lali en su cama. Y él se sintmuy solo.
El sonido de la risa de Lali inundaba su casa cuando ella estaba allí. La hacía más cálida.
Era una mujer llena de entusiasmo, de vida… Le gustaba su sentido del humor, su naturaleza generosa
Pensó en las circunstancias de la vida que lo habían transformado en aquel ser esquivo: su trabajo lo había hecho un cínico; su divorcio le había enseñado lo que era el fracaso; la pérdida de su hijo

Pero ahora iba a mirar hacia delante, con Lali.

1 comentario:

  1. Porfavor Peter cambia ya ese pensamiento y ve por esa felicidad

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