martes, 9 de mayo de 2017

Capítulo 18

¿Estaba embarazada o no?
Lali fina que no la había afectado el haberse marchado de la casa de Peter de aquel modo. Pero no era verdad.
Ella lo amaba, y haber hecho el amor con él le había demostrado cuánto.
Estaba en la mesa de la cocina, revisando facturas, y sabía que tenda que usar una prueba de embarazo. Pero lo estaba posponiendo. Aparec Tiffany con Amy.
¿Os habéis bañado? —preguntó Lali.
Tiffany se ocupaba de la niña ya con bastante eficiencia, y Lali ocupaba el lugar de una a.
Ella aún anhelaba tener un hijo propio. Un hijo de Peter.
Tiffany sacó algo del bolsillo del pantalón. Eran dos billetes de veinte dólares y uno de cinco.
¿Qué es esto?
—Lo que me queda,  después de pagar las cosas que necesita Amy para la semana próxima. Quiero devolverte el dinero que has gastado.
Tiffany, no hace falta que lo hagas.
—Lo sé. Pero quiero hacerlo. Tengo que empezar a ocuparme de todo lo que necesita Amy.
—Creo que debeas ahorrar este dinero para algún gasto inesperado o algo así. Tendrás que llevar a Amy al pediatra un día de éstos, ¿no?
Tiffany se había olvidado de ello.
Siempre hay gastos, ¿verdad? —dijo la chica.
Siempre —respondió Lali.
—El  sor  Lanzani  dice  que  cuando  Amy  empiece  a  gatear,  llevará  el ordenador a la habitación de invitados; así ya no tendré que preocuparme por las escaleras.
Tal vez podamos hacer otro arreglo. Por ejemplo que trabajes por la noche, de forma que yo pueda cuidarla en casa. Así Peter no tendría que reorganizar su casa, y tú no estarías distraída.
¿Haas eso?
Lali se levantó y tomó en brazos a Amy.
Por supuesto contestó.
Si así no puedo cumplir un mínimo de horas, poda agregar los sábados por la mañana. Pero tú estaas atada también en ese caso.
Ya veremos cómo lo hacemos.
¿Te has peleado con el sor Lanzani? Quiero decir, ya no viene por aquí.
—Hemos tenido una diferencia de opiniones.
—Él finge que no le importa, pero yo sé que no es así.
—Casi  he  terminado  con  las  facturas.  ¿Quieres  que  veamos  una  película después de acostar a Amy?
Me parece buena idea.
La niña empezó a llorar y Amy la tomó en brazos. Cuando ya había cruzado el pasillo pregun:
¿Crees que Justin va a intentar encontrarme?
¿Quieres que te encuentre?
—No.
¿Quieres que Peter lo encuentre a él?
—No. No quiero a mi lado un hombre que se comporta de ese modo.
—Creo que tienes razón —dijo Lali.
Cuando ya estaban viendo la película, so el timbre. Lali miró a Tiffany y ésta dijo:
—Es posible que sea Peter.
¿Cómo lo sabes?
Me ha preguntado si estaas en casa esta noche.
¿Y no me lo has dicho?
—No quea decepcionarte, por si él no venía. Lali se miró el vaquero viejo que llevaba puesto.
—Estás bien —dijo Tiffany.
Cuando le abr vio que Peter llevaba un pantalón negro y una cazadora gris de piel. En la mano llevaba el plato de la tarta de chocolate que había llevado ella.
—He venido a traerte esto.
¿No podías habérsela dado a Tiffany?
Poda haberlo hecho. Pero en ese caso no hubiera podido decirte lo buena que estaba.
Lali puso los ojos en blanco.
¿Por qué has venido realmente?
Quea saber si ya te habías hecho la prueba de embarazo. Ya han pasado quince días, y hay pruebas que pueden hacerse a los siete a diez días.
—No lo he hecho
—Hazlo pasar —dijo Tiffany, acercándose—. Me iré a leer a mi habitación.
—Estabas viendo una película, no tienes que irte… —le dijo Lali.
—Es verdad —dijo Peter y le dio el plato a Tiffany. Luego agre—: Lali se irá conmigo ahora. Ponte una chaqueta —le ordenó.
Lali lo mi, resentida.
Peter respiró hondo y se corrigió:
¿Qué te parece si nos vamos un rato? Pararemos a comprar lo que nos haga falta y luego iremos a mi casa.
Estaba hablando en un supuesto código, para que no lo comprendiera Tiffany, pero ella no sabía si quea hacerse el test de embarazo.
Vete tranquila, Lali Yo terminaré de ver el resto de la película. Luego te la cuento en detalle —dijo Tiffany.
Lali y Peter se marcharon. Cuando estaban aparcando frente a una tienda, Peter le dijo:
—No debiste irte de mi casa de ese modo.
—No poda haber cenado contigo como si no pasara nada. Como si tú hubieras querido que estuviera allí.
Yo no te habría invitado a quedarte si no hubiera querido.
Te  sentiste  obligado,  Peter.  No  quiero  que  nadie  esté  conmigo  por obligación.
—Es posible que cambies de opinión si esa prueba da positivo.
—No  cambiaré  de  opinión,  sobre  todo  si  la  prueba  da  positivo  —ella  se desabroc el cintun de seguridad y salió del coche.
Lali miró a Peter. Se notaba que estaba incómodo. Compraron la prueba de embarazo y se marcharon a casa de Peter.
—Voy a encender la chimenea —dijo Peter cuando estuvieron dentro. Lali recog la prueba de embarazo y se la llevó al cuarto de bo. Una vez en él, sigu las instrucciones y espe.
No sabía lo que quería. Deseaba tener un hijo. Deseaba un bebé de Peter. ¿Pero lo quea así?
Lali miró su reloj y vio la señal de negativo.
No sabía si estaba contenta o triste. Pero sabía que Peter estaa aliviado. Tiró todo en el cubo de la basura y volv al salón.
—No estoy embarazada —lo informó. Él no demostró su reacción.
—Ven y siéntate —estaba sentado en un sofá.
Estaba tan sexy
¿Te sientes aliviada?
Por una parte, sí. Y por otra, realmente me gustaa ser madre.
¿Es por eso que te olvidaste del control?
¿Qué quieres decir? —lo mi, sorprendida.
Tal vez quisieras quedarte embarazada, y yo era un medio para conseguirlo. Lali se llenó de rabia.
—No. Esa no era mi intención. ¿Por qué te olvidaste tú? ¿Queas ser padre?
Por supuesto que no. Lo que pasó fue que por unos minutos, mi motivación sexual superó a mi sentido con.
Ella se haba enfadado de haber sido otra persona, pero aquél era Peter, y no iba a admitir que los sentimientos habían superado al sentido con.
Tal vez inconscientemente lo sucedido tenga un significado —dijo Lali.
—No intentes analizarme, Lali. No vas a conseguir nada.
Ella no estaba tan segura. Peter tenía una coraza muy dura, pero a veces Lali encontraba alguna fisura en ella.
¿Por qué has venido a verme esta noche?
Ya te lo he dicho. Quea saber si estabas embarazada.
¿Crees que no te hubiera llamado si lo hubiera estado?
—Es posible que sí, o es posible que no.
Sabes que lo haba hecho. Entonces, ¿por qué esta noche?
¿Qué quieres de mí, Lali?
Quiero saber lo que sientes, qué tienes en la cabeza.
La miró con sus ojos grises tormentosos. Luego admitió:
De acuerdo. No podía estar lejos de ti. No me gustó la forma en que terminó la otra noche…
Yo sentí que no queas que yo estuviera a tu lado, sino que era alguien con quien tenías que tratar.
¿Y no te quedas donde no te quieren? —preguntó él acariciándole la mejilla.
—No.
Te quiero, Lali. He estado negándomelo, pero te quiero.

Peter la besó apasionadamente. El deseo se apoderó de ellos. Pero era un deseo que no podía terminar en un beso. Tal vez sus sentimientos hacia ella hubieran crecido con el tiempo. A lo mejor el sueño no era imposible.

Estoy tratando de adaptar lo más rápido que puedo, les dejo este capítulo y otros 3 programados hasta el viernes.

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